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Nuevos Desafíos

Nuevos Desafíos

  • 2011

    “Código de Buenas Prácticas en la Industria de la Construcción”

  • Celebración 60 años de la CChC.

  • Elaboración del “Manual sobre libre competencia”

  • 2012

    Reunión de la mesa directiva de la CChC con el Presidente de la República Sebastián Piñera y ministros sectoriales

  • 2013

    Alianza Público-Privada Anticorrupción.

  • Desayuno de la Construcción 2013 con el Presidente Sebastián Piñera

  • 2014

    Reunión entre la directiva de la CChC y la Presidenta de la República Michelle Bachelet

  • 2015

    Premio Ricardo Claro Valdés 2015

  • 2016

    Desayuno de la Construcción 2016 con la Presidenta de la Repúbica Michelle Bachelet

  • 2017

    Taller Reflexión sobre Ética y Espíritu Cámara

  • 2018

    Publicación “Espíritu Cámara” por el grupo Alerce.

  • Seminario “Alianza Público-Privada Anticorrupción Construyendo Futuro”

  • Semana de la Construcción 2018 junto al Presidente de la República Sebastián Piñera

  • Lanzamiento Libro Espíritu y Ética, Caminando a los 70

  • 2019

    Declaración CICA (Confederation of International Contractors´ Association) Anticorrupción.

  • Declaración de Santiago FIIC Anticorrupción.

En el lapso de siete años el palacio de La Moneda vio transitar a tres jefes de Estado. El periodo se inició bajo el gobierno de Sebastián Piñera, siguió con Michelle Bachelet y volvió a manos del primero en 2018. En el aspecto político la confianza en los partidos, autoridades e instituciones resultaron erosionadas, y esto es en alguna medida atribuible al desencanto de la ciudadanía que aspiraba a un mejor estándar de vida en un país cuya economía pasaba dificultades y donde el crecimiento se había estancado. Chile en el año 2001 creció un 5,3% y para el año 2017 el crecimiento había descendido a un 1,5%; la caída en el precio del cobre -producto del desaceleramiento de la economía China y de los residuos de la crisis subprime que contrajo los mercados- repercutió negativamente en la inversión y en los ingresos fiscales. Por otra parte, la masificación del uso de redes sociales ha llevado a una mayor transparencia en la actividad pública y privada, surtiendo un efecto controlador, aunque su real impacto solo va a ser ponderado en las próximas décadas, puesto que es un fenómeno global aún incipiente.

El programa del primer mandato del presidente Sebastián Piñera no pudo ser ejecutado en su totalidad ya que debió ser modificado para responder a las demandas sociales y a los gastos de la reconstrucción del terremoto, el principal legado de su período radica en la presentación del proyecto de ley que modificaba el sistema binominal, la legislación sobre transparencia y la regulación del lobby, la simplificación de los trámites referidos a iniciación de actividades económicas y la dotación de mayor autonomía a las autoridades regionales y municipales.

Luego, el gobierno de Michelle Bachelet quiso implementar reformas estructurales para mejorar la equidad social pero no siempre contó con los consensos requeridos. Entre sus logros es posible destacar el que en el ámbito de la generación de energía proveniente de fuentes renovables no convencionales (ERNC), que a principios de la década representaba un cinco por ciento, llegó a representar un 17% de la matriz energética del país.

Para la Cámara Chilena de la Construcción, si bien este periodo no fue especialmente expansivo en su actividad económica, sí se obtuvieron avances en la autorregulación de su quehacer gremial.

 

La mesa de la CChC, y como consecuencia de los consejos nacionales, formó esta comisión especial que redactó el  Código de Buenas Prácticas  “Código de Buenas Prácticas en la Industria de la Construcción” que se socializó en los diferentes estamentos, siendo finalmente aprobado por el Consejo Nacional N° 162.

Este documento llama a la conciencia de nuestros socios respecto de la conducta y comportamiento ejemplar, basado en la buena fe que la comunidad y el país espera de nuestro gremio.

Presentación del Código de Buenas Práctica en la Industria de la Construcción

Acuerdos grupo de trabajo N°4, “Código de Buenas Prácticas en la Industria de la Construcción”, Consejo Nacional N° 162, Puyehue, 2011:

“6º Que en la jornada de deliberación del Consejo N° 161, el grupo de trabajo N° 3 de “comportamiento ético ejemplar”, acordó:

a) aprobar la implementación del código de autorregulación en carácter obligatorio para todos los socios CChC.

b) Sustituir el nombre de Código del buen constructor por Código de buenas prácticas en la industria de la construcción.

c) Incluir dentro de las conductas reprochables aquellas que antepongan los intereses personales por sobre los intereses de la CChC.

d) Establecer la independencia de la mesa directiva, especialmente del presidente CChC, respecto de la nueva institucionalidad.

e) Que, respecto de temas éticos en donde exista un proceso judicial en curso, no hay que establecer, expresamente, la inhibición por parte de la CChC para que pueda conocer un asunto que, a su turno, esté siendo resuelto en tribunales.

f) Que se manifiesta una opinión favorable, en orden a que las conductas contempladas en el código puedan ser exigidas a nuestros socios no sólo por sus pares, sino que por terceros, ajenos al gremio”.

Asistentes a la presentación del Código de Buenas Prácticas en la Industria de la Construcción, 2012. Enrique Loeser, consejero de la CChC; Luis Nario, ex presidente de la CChC; Horacio Pavez, ex presidente de la CChC; Jaime Danús, director de la CChC; Francisco Javier Rivera, consejero nacional de la CChC y Fernando García-Huidobro, consejero nacional de la CChC.

El consejo nacional acordó aprobar el “Código de las buenas prácticas en la industria de la construcción”, que regula el comportamiento ético y las buenas prácticas de los socios de la Cámara, entre los socios y entre los socios y terceros; además cambió la comisión de ética por un tribunal de honor.

 

Esta sociedad pluralista, ecléctica, diversa, donde los valores absolutos desaparecen, donde la fuerza de las mayorías, con irracionalidad o razón, y la mediatización, se imponen para definir lo que es bueno y lo que es malo, obliga a que los seres humanos, las empresas, las instituciones, los gremios se adapten con rapidez a estos mutantes escenarios, que traen cada día nuevas sorpresas y desafíos. Economistas y gobernantes argumentan que los países cuyas sociedades funcionen mal, es decir que no tengan un sólido sustento valórico, que se traduce en códigos éticos, tendrán en este siglo globalizado, las mismas dificultades para competir que aquellos países cuyas economías son un desastre.

Palabras de Francisco Javier Rivera.

“Encuentro entre lo global y local”, 2011.

 

Participantes de la Alianza Estratégica Anticorrupción. Ceremonia de firma de la Declaración de la Red Público - Privada Anticorrupción, creada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y la Contraloría General de la República. Se ven en pleno a todos los participantes de la Alianza Estratégica Anticorrupción, compuesta por organismos públicos, de la sociedad civil y privados, encabezado por el ministro Cristián Larroulet, el contralor Ramiro Mendoza, el presidente de Naciones Unidas en Chile y, representando a la CChC, Francisco Javier Rivera, segundo desde la derecha.

En el año 2012 se publicó este “Código de buenas prácticas de la industria de la construcción”, después de sesenta y un años, la Cámara Chilena de la Construcción contó con la actualización de su código de ética gremial, el cual -por cierto- fue producto de una larga historia de experiencias, aportes y trabajo de sus socios. Un año más tarde, integró una mesa público-privada con la Contraloría General de la República y con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que actualmente se denomina Alianza Público-Privada Anticorrupción.

Dos años más tarde, en 2015, la Cámara recibió el premio Ricardo Claro Valdés 2015, de parte de la Fundación Generación Empresarial. Este premio se da a aquellas empresas que tienen un compromiso sólido con la promoción e integración de la ética en su ser y haceres. Al recibirlo, el presidente del gremio Jorge Mas Figueroa expresó:

“En nombre de la Cámara Chilena de la Construcción agradezco a Generación Empresarial por el reconocimiento que le otorga a nuestro gremio en un ámbito tan relevante como es la promoción de la ética y las buenas prácticas empresariales.

Este ha sido un tema de permanente preocupación para nosotros y, de hecho, estamos dando nuevos pasos para seguir avanzando en el camino del fomento de la sostenibilidad empresarial.

La promoción de la ética y las buenas prácticas es una tarea permanente que nunca debemos dar por concluida ni quedarnos satisfechos con nuestros avances.

Por cierto que no podemos dejar de mencionar que este reconocimiento nos llega en momentos de mucho cuestionamiento hacia el sector privado, producto de los escándalos conocidos por todos en las últimas semanas.

Hoy a las empresas se les exige no solo cumplir a cabalidad la ley, sino también que contribuyan al desarrollo integral de la economía y de la sociedad. Hay una demanda creciente por responsabilidad y buenas prácticas en todos los ámbitos. Muchas empresas responden bien a estas exigencias de la sociedad. Otras han fallado inexcusablemente. (….)

En lo que respecta a la Cámara de la Construcción, desde 1951, año de su fundación, ha tenido un especial interés por promover el comportamiento ético y las buenas prácticas entre sus socios, lo que a través de los años se ha manifestado de diversas formas.

Por ejemplo, nuestros estatutos ya definen con toda claridad que “la Cámara de la Construcción velará por el respeto irrestricto de sus socios al espíritu y los valores éticos que animan a la institución y que están contenidos en su declaración de principios”.

Dicha declaración de principios constituye un hito en el proceso seguido por el gremio para fomentar y hacer respetar valores éticos (…)

Durante mucho tiempo, la declaración de principios fue aplicada por una comisión de ética, responsable de resolver las discrepancias que ocurrían entre socios del gremio respecto de su actuar ético. Con la llegada del siglo veintiuno, surgieron nuevas exigencias en esta materia, que elevaron los estándares de probidad y transparencia, y que nos llevaron a seguir adecuando nuestras políticas.

Ejemplo de ello son dos documentos elaborados por los propios socios, organizados en lo que llamamos comités gremiales. El primero, del año 2000, fue “La ética, una inversión rentable”, del comité de especialidades. Al año siguiente, le siguió el “Código de conducta”, del comité de contratistas generales.

Luego, en el 2006, se materializó el “Manual de buenas prácticas” del comité inmobiliario, documento de autorregulación que buscaba elevar el desempeño del sector en los procesos de construcción, venta y postventa de viviendas. Sobre esta base creemos que hemos ido mejorando la imagen y reputación de las empresas inmobiliarias y constructoras ante la sociedad en general y los vecinos en particular.

Ese fue el origen de nuestro “Programa buenas prácticas”, herramienta de autogestión, voluntaria y preventiva, destinada a identificar el estado de situación que las empresas presentan en sus proyectos respecto del cumplimiento de las disposiciones vigentes. (…)

En esta misma línea, elaboramos un “Manual sobre libre competencia”, documento destinado a reforzar los conocimientos de nuestros socios en este ámbito, el que fue presentado en agosto de 2011, incluso antes de que la fiscalía nacional económica publicara su “Guía de buenas prácticas en materia de libre competencia”.

Nuestra actual institucionalidad ética es complementada por un tribunal de honor, que reemplazó a la antigua comisión de ética y que tiene a su cargo conocer y resolver los reclamos por contravenciones al citado “Código de buenas prácticas”. (….)

Señoras y señores, el reconocimiento que hoy se nos entrega refuerza nuestra voluntad de seguir avanzando por un camino que hemos transitado durante décadas, pero que nunca está libre de riesgos y que nos exige seguir trabajando en el fomento de una cultura ética en los negocios. Ni más ni menos que lo que el país está demandando de nosotros los empresarios. En la Cámara que me toca presidir hemos decidido ponernos a la altura de este desafío”.

 Entrega del premio Ricardo Claro Valdés a la CChC. Se ve a Gonzalo Said (presidente de la Fundación Generación Empresarial), Jorge Mas (presidente CChC) y María Luisa Vial. Noviembre, 2015.

El año 2018 ha sido un año productivo, por un lado, el grupo Alerce publica el documento “Espíritu Cámara”  Espíritu Cámara que recoge el llamado “Espíritu Cámara” a lo largo de la historia de la CChC. Se realizó también el seminario “Alianza Público-Privada Anticorrupción Construyendo Futuro”, que continúa la labor en torno al eje ético que ha distinguido a la Cámara. Y en vistas a los setenta años que cumplirá la CChC, el camino recorrido del que da cuenta este libro, muestra la fidelidad con que los socios actuales han velado por mantener vivo el espíritu que inspiró a sus fundadores, uniendo pasado y presente con un hilo de plata delicado y resistente, la ética.

 

“… es en la búsqueda del bien común, donde la Cámara ha luchado incansablemente contra la apatía, el desencanto, la indiferencia y la pasividad de nuestra sociedad, y donde ha colaborado activamente para convertirla en una sociedad protagonista...”

Palabras de Sergio Melo

Sergio Melo

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2011

“Código de Buenas Prácticas en la Industria de la Construcción”

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CÓDIGO DE BUENAS PRÁCTICAS EN LA INDUSTRIA DE LA CONSTRUCCIÓN
 

El presente Código tiene por objeto exigir la implementación de las disposiciones contenidas en este documento, en el diseño, fabricación, elaboración, desarrollo, producción, construcción, provisión, ejecución y distribución de los Proyectos que le son propios, cuya utilización constituye el marco deontológico al cual todos los miembros de la Cámara Chilena de la Construcción A.G. deberán adherir. 

El Código regula el comportamiento ético y las buenas prácticas de los socios CChC, y entre éstos y terceros. 

Las disposiciones contenidas en este Código son aplicables, sin excepción, a todos los socios CChC, cualquiera sea su condición o posición dentro de esta asociación gremial.
Este Código consta de ocho capítulos, como se detalla a continuación. 


CAPÍTULO I: LA PROBIDAD

La regla o principio de Buena Fe impone a las partes el deber de comportarse correcta y lealmente en las relaciones mutuas, desde el inicio de las tratativas preliminares del Proyecto hasta momentos incluso ulteriores a la terminación del mismo. 

En consecuencia, las partes deben obrar en forma íntegra, en cada una de las etapas contractuales, con la finalidad de resguardar la buena fe, transparencia y los aspectos éticos, todos los cuales la Cámara Chilena de la Construcción ha plasmado en su normativa interna. De esta forma, serán exigibles las siguientes conductas: 

1. Realizar la contratación del diseño del Proyecto considerando los aspectos objetivos y técnicos por sobre los aspectos económicos. 

2. Considerar, de igual forma, para la adquisición de productos que se utilizarán en el desarrollo del Proyecto, los aspectos económicos como los aspectos técnicos propuestos. 

3. En el caso de ser requerido para revisar el trabajo de otro socio o de un tercero, se deberá proceder con un comportamiento profesional, actuando con la debida justicia y cortesía. 

4. Toda persona tiene la obligación de guardar secreto profesional respecto de la información cuya divulgación no hubiese sido explícitamente autorizada y pudiera perjudicar a un tercero, socio o no, por razones morales. Sin embargo, lo anterior no impide dar cumplimiento a la obligación de denunciar los ilícitos de que se tome conocimiento ante las autoridades competentes. 

5. Evitar todas aquellas conductas contrarias a la libre competencia, en concordancia con lo indicado en el Manual sobre Libre Competencia de la CChC. 

6. En los casos en que se realice un proceso de licitación, se deberá garantizar la equidad y participación de todos aquellos interesados que cumplan con los requisitos impuestos. 

7. Escoger la modalidad adecuada de Contrato conforme a los antecedentes que sean entregados. Para estos efectos, las partes deberán considerar, entre otros, los modelos de Contratos propuestos por la CChC, por el Colegio de Abogados, por el Centro de Arbitraje y Mediación de la Cámara de Comercio de Santiago, por el Colegio de Ingenieros de Chile, por el Colegio de Arquitectos de Chile, por la Asociación de Ingenieros Consultores y por la Asociación de Oficinas de Arquitectura. 

8. Establecer contratos que tiendan a resguardar un mayor y justo equilibrio de las partes, para lo cual se deberá considerar al menos los siguientes aspectos:

8.1. Integridad: 

a) No imponer contratos que contengan cláusulas abusivas.

b) Incorporar cláusulas que contengan los principios generales que inspiran y sirven para interpretar el Contrato, tales como: 

b.1. Buena fe de las partes, en lo relativo a la obligación de ejecutar el contrato manteniendo el equilibrio económico que le es propio. 

b.2 Voluntad de las partes, con el objeto de que los errores o las culpas en que cada una pueda incurrir no afecten económicamente a la otra. 

b.3 Decisión de los contratantes, para que cada parte haga frente a los riesgos que le corresponden, considerando la naturaleza del contrato que los liga. 

c) Verificar que los deberes y obligaciones establecidos en el contrato sean equivalentes y equitativos para las partes. 

d) Identificación clara de la matriz de responsabilidades de los contratantes, limitando la imposición de cláusulas que endosen, a una sola parte, los errores o descoordinaciones de un determinado Proyecto. Asimismo, se deberá establecer en el contrato la correcta y mejor asignación de los respectivos riesgos, radicando en cada parte aquellos que le son inherentes. Se deberá, también, destacar las consecuencias que deriven de una mala asignación de riesgos, en caso de ocurrir un siniestro. 

e) Estudiar seria y rigurosamente los antecedentes del contrato y del Proyecto, solicitando todas las aclaraciones que sean necesarias, evitando así obtener mayores beneficios por errores que éste pudiese contener. 


8.2. Administración del Contrato: 

a) Dar estricto cumplimiento a los plazos acordados. 

b) Transparentar y explicitar todas las modificaciones que haya sufrido el Proyecto hasta antes del inicio de la obra. 

c) Verificar y velar que el grado de terminación y coordinación del Proyecto sea compatible con la modalidad de Contrato propuesta. 

d) Incorporar un grado de flexibilidad, acorde con el Contrato, que permita a las partes conocer, en un tiempo razonable, los mayores o menores costos y/o plazos involucrados en el desarrollo del Proyecto. 

e) Mantener un óptimo ordenamiento administrativo del Contrato observando, especialmente, el cumplimiento de todas sus cláusulas, plazos contractuales y administrativos. 


8.3. Incentivos: 

a) Aplicar multas contractuales que no sean excesivas o desproporcionadas respecto del daño causado.

b) Implementar un sistema de premios para situaciones determinadas, en las cuales se pueda identificar a priori un incentivo respecto de la parte cumplidora. 

c) Evitar incentivos que pudiesen afectar la calidad o estándar del Proyecto. 

d) Se recomienda a los socios incorporar en sus contratos una referencia a la exigibilidad del “Código de Buenas Prácticas en la Industria de la Construcción”. 

 9. No recurrir a tráfico de influencias para obtener beneficios que permitan conseguir una mejor posición o ventaja en relación a los otros actores del proceso de construcción. 

10. No tomar el trabajo de otro, socio o no, antes que sea notificado por el Cliente de la terminación del encargo contratado anteriormente. 

11. Combatir y luchar contra la corrupción, en su más amplia acepción, debiendo denunciar estas conductas ante las autoridades pertinentes. 

12. Todo socio debe respetar, en su accionar, los intereses colectivos de la CChC por sobre sus intereses personales, cuando éstos sean diferentes o antagónicos. 

13. Revelar conflictos de interés que puedan existir, ya sea con la Cámara, con otros socios, o con un tercero, en cualquier etapa de la cadena productiva. 

14. Evitar tomar acciones que, por descuido o con intención, dañen la reputación de un socio o un tercero. 

15. Cuidar los intereses legítimos del Cliente y realizar los trabajos profesionales con integridad y lealtad. 

16. Dar cumplimiento a la normativa que establece la responsabilidad penal de las personas jurídicas en los delitos de lavado de activos, financiamiento del terrorismo, y los delitos de cohecho. 

17. Sin perjuicio de otras transgresiones a la probidad, deberán considerarse, especialmente, aquellas contenidas tanto en el Código de Ética de la FIIC, como en el Manual sobre Libre Competencia elaborado por la CChC.


CAPÍTULO II: CALIDAD DEL PROYECTO


Las partes deberán propender a garantizar que el conjunto de propiedades inherentes a un determinado Proyecto dé cumplimiento a los estándares que se detallan en este capítulo: 

1. Realizar el diseño del Proyecto considerando todos los elementos que garanticen la calidad del mismo. En los casos que proceda, se sugiere considerar los siguientes aspectos: 

a) Obtener la asesoría de todos los profesionales idóneos que entreguen la información requerida para garantizar la calidad del Proyecto. 

b) Analizar y evaluar, globalmente, la oferta técnica, los plazos, la experiencia del consultor y sus honorarios. 

c) Realizar estudios previos con el objeto de obtener información relativa a los terrenos, que permitan ajustar de la mejor forma los Proyectos a la realidad. 

2. Establecer cláusulas contractuales que indiquen el tipo de fiscalización a la que deberán someterse las partes para asegurar la calidad de los Proyectos. 

Se deberá identificar, en cada caso, los mecanismos que se estimen convenientes, verificando, entre otros, los siguientes aspectos: 

a) Que los plazos contractuales sean compatibles con la experiencia y recursos de quien ejecute el Proyecto, evitando así atentar contra la calidad del mismo. 

b) Establecer, a priori, la figura de un supervisor que dirija, coordine y revise el desarrollo del Proyecto, fijando claramente sus atribuciones y obligaciones (por ejemplo, la figura del ITO). 

c) Impulsar la innovación en el diseño de procedimientos y en el uso de materiales.

d) Priorizar, en todo momento, la calidad del Proyecto, realizando todas las gestiones que sean necesarias para cumplir cabalmente con las obligaciones asumidas por las partes. No obstante, lo anterior, se deberá evaluar las siguientes situaciones: 

d.1 Si el cumplimiento de los plazos y costos se valora por sobre el cumplimiento de la calidad, deberán evaluarse los riesgos asociados. 

d.2 En el caso que por motivos comerciales o de cambios y/o crecimiento del Proyecto se convengan aceleraciones en la ejecución del mismo, éstas deberán ser compensadas económicamente y en caso alguno podrán significar sacrificios en la calidad del Proyecto.

 3. Contratar personal con la competencia técnica requerida para garantizar la calidad del Proyecto. 

4. Se deberá asegurar que la calidad de los productos y servicios utilizados en el Proyecto cumpla, al menos, lo exigido de acuerdo a la normativa vigente. 

5. Los intervinientes en el proceso de construcción sólo podrán aceptar los Proyectos en la medida que tengan la capacidad para ejecutarlos. En el caso que éstos no cuenten con la experiencia requerida, se deberá buscar y/o contratar toda la asesoría y capacitación necesaria para cumplir correctamente con el cometido. 

6. En todo Proyecto multidisciplinario se deberá realizar un análisis de interferencias, estudios de constructibilidad y análisis de riesgo, entre otros, en conformidad con la normativa vigente y en el caso que esto sea necesario. 

7. Participar activa y constructivamente durante la ejecución del Proyecto, aportando los conocimientos, aptitudes, la capacidad y experiencia en todos aquellos elementos que permitan obtener un mejor término del mismo. 

8. Contar con equipos y accesorios que garanticen la calidad del Proyecto.


 
CAPÍTULO III: RELACIÓN ENTRE ACTORES QUE PARTICIPAN  EN EL PROCESO DE CONSTRUCCIÓN 

Será necesario cumplir con las siguientes exigencias para cada etapa del desarrollo de un Proyecto, con la finalidad de garantizar una relación armónica que fortalezca los lazos de confianza que deben existir entre los socios y terceros, participantes en el proceso de construcción, según a continuación se indica: 

1. No acordar y/o repartir beneficios, burlando así la confianza y buena fe que la otra parte ha confiado. 

2. No revelar las ofertas de terceros a futuros proponentes, para así evitar remates de precios. 

3. Cada parte involucrada deberá verificar los antecedentes del Proyecto, del contrato y de la contraparte para asegurar su viabilidad y correcto cumplimiento, colocando especial énfasis en los siguientes aspectos, según corresponda: 

a) Fuentes de recursos para el Proyecto. 

b) Experiencia en Proyectos anteriores de similares características. 

c) Informes financieros. 

4. Previo a un proceso de licitación, se deberá adjuntar el borrador de contrato, con carácter meramente informativo, no obligatorio, para que quien ejecute el Proyecto pueda plantear consultas y comentarios. 

5. En los casos en que se hubiere firmado un acuerdo contractual, se deberá respetar: 

a) El principio que establece que el contrato es ley para las partes, es decir, los pactos deben observarse, las palabras deben cumplirse y los contratos obligan. 

b) El principio de buena fe. 

6. El mandante debe cumplir con los pagos en la forma y plazos acordados. En caso que una de las partes no apruebe el pago, deberá hacerlo siempre con causa justificada. 

7. Promover, ordenar y verificar que las consultas planteadas por quien ejecuta el Proyecto, sean atendidas en forma precisa, fundada y oportuna. 

8. En los casos en que proceda, el mandante deberá permitir las visitas a terreno, disponiendo de interlocutores válidos para aclarar dudas e inquietudes. 

9. Establecer cláusulas contractuales que indiquen expresamente los medios de comunicación a través de los cuales las partes puedan formular sus inquietudes. (Cartas, correos electrónicos, libro de obras, minutas de reunión, entre otros.) 

10. Otorgar documentos que caucionen estrictamente los riesgos asumidos, garantizando que éstos sean proporcionales a los costos del Proyecto. 

Para dar cumplimiento a lo anterior, se sugiere utilizar los estándares contenidos en los modelos de contratos y bases administrativas de licitación de la CChC. 

11. Contar, desde los inicios del Proyecto, con una planificación rigurosa, con el objeto de informar al mandante los adelantos o atrasos que el contrato experimente. De esta forma, deberá intervenir, oportuna-mente, en aquellas materias de su responsabilidad. 

 

CAPÍTULO IV: CÓDIGO DE BUENAS PRÁCTICAS EN LA INDUSTRIA DE LA CONSTRUCCIÓN PREVENCIÓN DE RIESGOS Y SALUD OCUPACIONAL

Todos los intervinientes en el proceso de construcción deberán respetar el conjunto de medidas adoptadas o previstas en todas las fases del Proyecto, con el objeto de evitar o disminuir eventuales riesgos asociados a la actividad de la construcción. En este sentido, se observarán, al menos, los siguientes preceptos: 

1. Adoptar las medidas necesarias para proteger eficazmente la vida y salud de todos los trabajadores que participen de un Proyecto, cualquiera sea su dependencia. 

2. Otorgar especial importancia a los sistemas de prevención de riesgos, los cuales deberán estar detalla-dos ampliamente en el contrato, con el objeto que quien ejecute el encargo, pueda evaluarlos adecuadamente e, idealmente, revelar sus costos en la presentación de la propuesta o cotización.

3. Realizar con estricto respeto de las normas de prevención de riesgo, cualquier tipo de modificación contractual (aceleración, aumento o disminución), de uno o más elementos esenciales del Proyecto. 

4. Velar por la seguridad de los trabajadores, previniendo accidentes y enfermedades laborales. Para cumplir con este objetivo será necesario mantener un programa de prevención de riesgos tipo PEC de la Mutual de Seguridad de la CChC o similar, asignando responsabilidades a cada uno de los miembros de un Proyecto, garantizando así un clima laboral seguro para los trabajadores. 

5. Efectuar las coordinaciones que fueren necesarias para dar cumplimiento a las normas en materia de seguridad y salud en el trabajo. 

6. Informar acerca del cumplimiento de las obligaciones que impone la ley en materia de seguridad y salud en el trabajo, a solicitud de los organismos que correspondan. 

7. Comunicar oportunamente a quienes trabajen en un Proyecto, las normas en materia de seguridad, prevención y salud ocupacional, de forma tal que se conozcan y difundan estas disposiciones. Del mismo modo, se deberá poner en conocimiento de los trabajadores, los peligros a que se exponen, por las características de sus trabajos, los cuales serán advertidos en lugares visibles mediante afiches o señaléticas. 

8. Implementar las medidas propuestas por las entidades encargadas de la prevención de riesgos y salud ocupacional. 

9. Otorgar las facilidades necesarias a los trabajadores para que participen en las actividades organizadas por las entidades que resguardan la prevención de riesgos y salud ocupacional. 

10. Cumplir con la obligación de afiliar a los trabajadores a la Mutual de Seguridad de la CChC u otra equivalente. 

11. Capacitar regularmente a los trabajadores mediante cursos de prevención de riesgos de accidentes y salud ocupacional. 

12. Proporcionar a cada trabajador las condiciones y equipos de protección personal necesarios para la ejecución segura de sus labores. 

13. Todas estas medidas se establecen sin perjuicio del cumplimiento de la normativa legal vigente. 

 

CAPÍTULO V: PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
 
Las partes, con el objeto de proteger el medio ambiente, en las distintas etapas del desarrollo del Proyecto, deberán cumplir con las siguientes premisas en materia de mitigación ambiental: 

1. Otorgar especial importancia a las medidas que se implementen en materia ambiental, las que deberán ser incorporadas y ampliamente detalladas en el contrato, con el objeto de que quien ejecute el encargo pueda evaluarlas adecuadamente e, idealmente, revelar sus costos en la presentación de la propuesta o cotización. 

2. Establecer en el contrato cláusulas que aseguren el cumplimiento de las obligaciones indicadas en el numeral anterior, para lo cual se fijarán los mecanismos de control que se estimen pertinentes. 

3. Comunicar a los intervinientes de un Proyecto, la existencia del riesgo de que una especificación técnica del mismo pueda causar deterioro al medio ambiente. 

4. Fiscalizar el cumplimento de las obligaciones contraídas en esta materia, con la finalidad de determinar la eficiencia y eficacia de las medidas adoptadas. 

5. Dar cumplimiento a los compromisos asumidos con la Comunidad en materia ambiental. 

6. Incorporar, en el desarrollo del Proyecto, las disposiciones contenidas en la Guía de Buenas Prácticas Ambientales elaborada por la CChC. 

Se establece que las normas comprendidas en este Capítulo son igualmente obligatorias que las contenidas en la Guía de Buenas Prácticas Ambientales para la Construcción de la CChC, en los casos en que proceda.

CAPITULO VI:  MECANISMOS DE RELACIÓN CON LA COMUNIDAD

Con el objeto de crear vías de comunicación expeditas, los intervinientes del proceso de construcción instaurarán mecanismos de comunicación entre quienes participan en la ejecución de un Proyecto. De esta forma, el plantea-miento de inquietudes y dudas que surjan, en cualquiera de las etapas en desarrollo, será realizado conforme a las exigencias mínimas que se señalan a continuación: 

1. Informar a la comunidad los actos vinculados con la construcción, que han sido aprobados o autorizados por la autoridad competente. 

2. Dar a conocer a la comunidad el inicio de la obra, el tiempo de duración y las etapas del Proyecto. Asimismo, se deberán recoger las inquietudes y responder a las preguntas que la comunidad plantee, en los casos en que proceda, durante el desarrollo del Proyecto. 

3. Elaborar, en los casos que corresponda, un plan de relaciones con la comunidad, cuyo objetivo principal será reducir el impacto y minimizar las molestias que los trabajos pudieran ocasionar a ésta. Para estos efectos, se designará un representante del Proyecto que se ejecuta, quien deberá: 

a) Establecer un sistema de comunicación con la comunidad. 

b) Coordinar reuniones con la comunidad y/o sus representantes, con el objeto de informar el inicio de obras; explicar el Proyecto; indicar las medidas de mitigación para disminuir las molestias, entre otros. 

c) Facilitar y coordinar visitas a las obras, sólo cuando un número representativo de la comunidad lo solicite, y se cumplan las condiciones establecidas por quien desarrolla el Proyecto. De esta forma, se mantiene a la comunidad informada acerca del estado de avance del Proyecto, de los resultados de las medidas de mitigación, y de las respuestas a sus consultas e inquietudes, entre otros. 

4. Cada Proyecto deberá tener en su portería un Libro de Observaciones, ubicado en un lugar accesible y a la vista, en el cual la comunidad pueda representar sus reclamos. 

5. Velar para que el lenguaje utilizado en las obras genere las menores molestias en su entorno. 

6. Garantizar que las zonas destinadas al aseo personal de los trabajadores no susciten ningún tipo de molestias a la comunidad que los rodea. 

7. Comunicar del inicio de las obras a todas las autoridades involucradas en el proceso de construcción, con el objeto de coordinar la ejecución de los trabajos y establecer los canales de comunicación que permitan obtener los permisos necesarios y resolver los problemas que se presenten durante el desarrollo de los trabajos, en los casos en que proceda. 

8. Cumplir cabalmente con el compromiso asumido con la Comunidad. 

 

CAPÍTULO VII: MÉTODOS DE PREVENCIÓN Y RESOLUCIÓN TEMPRANA DE CONTROVERSIAS

Cualquier inquietud, dificultad o controversia que se produzca entre los intervinientes del proceso de construcción será resuelta, en lo posible, a través de medios alternativos de resolución de conflictos, tales como la mediación, la conciliación, la negociación, los paneles de expertos, los buenos oficios y el arbitraje (amigable componedor). 

De esta manera, se pretende consolidar y robustecer las relaciones entre las partes, pudiendo éstas arribar a so-luciones que satisfagan sus posiciones e intereses comprometidos, de manera autónoma, tal como se indica a continuación: 

1. Se procurará solucionar en forma ecuánime y expedita, por la vía del entendimiento, cualquier dificultad que se origine durante la ejecución del Proyecto, debiendo, estos procedimientos, tener el carácter de voluntarios. 

2. Verificar la existencia, en el contrato, de mecanismos de prevención y métodos de resolución temprana de controversias, justos y equitativos, que promuevan la utilización de esta forma de entendimiento. Para estos efectos se propone, entre otros, incorporar la cláusula propuesta en Modelo Bases CChC, en los casos que proceda.

3. Atender oportunamente los reclamos, activando, de ser necesario, los mecanismos contractuales acordados para la resolución temprana de controversias.

 

CAPÍTULO VIII: RELACIÓN CON EL CLIENTE

Este capítulo otorga lineamientos generales respecto de las acciones y conductas que deben ser respetadas por todos los intervinientes en el proceso de construcción, respecto de quienes tengan la calidad de Cliente, conforme a las siguientes normas: 

1. Dar cumplimiento a lo pactado, en orden a entregar Proyectos que cumplan con las especificaciones y condiciones ofrecidas. 

2. Efectuar la entrega material de una obra, vivienda, insumo o instalación, de manera personalizada, a través de un Protocolo de Entrega, dando a conocer, asimismo, los elementos básicos de buen uso, si procediere. 

3. Responder oportunamente toda solicitud, consulta o reclamo formulado por el Cliente. 

 

GLOSARIO

Para los efectos de este Código se entenderá por. 

1. Buena Fe: Convicción de estar actuando o haber actuado correctamente, con rectitud, lealtad, confianza y honradez. 

2. Calidad: Grado en el que un conjunto de características inherentes cumple con los requisitos del proyecto. 

3. Cliente: Persona natural o jurídica que accede a un producto o servicio a partir de un contrato. 

4. Comunidad: Grupo o conjunto de personas, que habitan dentro del marco geográfico emplazado en el área contigua a la cual se desarrolla o desarrollará un Proyecto.

5. Conductas contrarias a la libre competencia: Cualquier hecho, acto o convención que impida, restrinja o entorpezca la libre competencia o que tienda a producir estos efectos. 

6. Contrato: Acuerdo de voluntades de dos o más partes, que tiene por objeto crear derechos y obligaciones. 

7. Corrupción: Conducta ilícita consistente en la utilización de funciones y/o medios de las organizaciones en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores. Se considerarán incluidas dentro de este concepto la estafa, el soborno, la colusión, la extorsión, lavado de dinero, entre otras. 

8. Ética: Conjunto de normas de bien común que rigen la conducta humana. 

9. ITO: Inspección Técnica de Obra. Empresa o profesional de la construcción que, actuando en representación de un Mandante (propietario), participa en la ejecución de un contrato, de manera independiente al rol de los proyectistas y de los constructores, supervisando el fiel cumplimiento de un contrato y verificando el correcto desarrollo de las obras de construcción, aportando cono-cimientos y experiencias. Sus funciones y atribuciones deben quedar perfectamente definidas en las Bases Administrativas. 

10. PEC: Programa de Empresa Certificada. Corresponde al programa de prevención de riesgos laborales de la Mutual de Seguridad de la Cámara Chilena de la Construcción. 

11. Proyecto: Conjunto de actividades que se encuentran interrelacionadas y coordinadas, que pretenden alcanzar objetivos específicos, dentro de los límites que impone un presupuesto, calidades acordadas y un lapso de tiempo, todos previamente definidos. 

12. Socio: Persona natural o jurídica que se encuentra afiliada a la Cámara Chilena de la Construcción 

 

2011

Celebración 60 años de la CChC.

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Dentro de la celebración de los 60 años de la Cámara, don Horacio Pavez entregó el siguiente discurso sobre el Espíritu Cámara.

“ El Espíritu Cámara “

Un aniversario como el que este año celebra nuestra institución, al cumplir sus 60 años de vida, es el mejor momento para revivir los principios  fundacionales y reforzar ante sus miembros, lo mas profundo y valioso de esos principios, que son los atingentes a su desarrollo social la preocupación que le impregnaron sus fundadores, en el sentido que su primer y mas caro deber, junto a los principios gremiales , sería la preocupación por las personas,  que serían los actores del quehacer que les preocupaba: la actividad de la construcción dentro del desarrollo del país, en un concepto visionario por lo amplio en cuanto a incorporar a todas las actividades ligadas a este quehacer y profundo por cuanto se iría extendiendo a todo el territorio nacional.

Nuestros visionarios fundadores, comprendieron que la actividad de la construcción  era diversa y compleja a diferencia de las específicas actividades que en ese entonces ya existían como entes gremiales, como la agricultura, el comercio, la incipiente industria y la minería.

Compleja y variable ya que estaba muy expuesta a los vaivenes de los ciclos que  la economía producía y que iría de la mano de lo que el gobierno y los directivos estuvieron dispuestos a impulsar.  De hecho nuestra institución estableció sus primeros estatutos en un ambiente propicio, que generó el llamado Plan Serena, impulsado por el gobierno de Gabriel González Videla y que seguramente dejó de manifiesto los problemas de recursos humanos, logística, materiales, herramientas y equipos que una actividad así generaba y se tuvo la visión de incorporar desde la génesis a todos los actores de la construcción; como los Madereros (Danilo Poklepovic), Distribución de materiales (Walter Sommerhoff) Instalaciones Sanitarias (Julio Donoso), Industria de Clavos y Alambres (Juan Conrads) quienes junto a  socios y representantes de empresas constructoras, arquitectos, constructores civiles y otros profesionales agrupados en colegios profesionales visualizaron que la proyección debería ir mas allá de la solución meramente de los problemas generados entre empleador y trabajador que era el alcance que hasta ese momento tenían los sindicatos profesionales que en ese entonces los acogían.

Gran paso el que se dio y novedoso en cuanto a la amplitud de a quienes incorporó,  ya que ello creó la fuente de una de las mayores dificultades de convivencia gremial que, afortunadamente con éxito, ha logrado sortear  en estos sesenta años nuestra Cámara.

Otro de los, antecesores a este germen, de lo que sería este profundo sentido social que impulsaría nuestra Cámara debe encontrarse en las difíciles circunstancias en que se ha debatido la vida de los ciudadanos chilenos, debido a los frecuentes desastres de nuestra naturaleza.  Y así sin duda, ha sido el quehacer de la construcción, ha tenido que ser cambiante y dinámico y en permanente desarrollo, innovación y mejorías para soportar tanta destrucción y reponer las viviendas y darle nuevas, a nuestros compatriotras, luchando siempre con un gran déficit habitacional.  Así nuestra Cámara nace cuando la principal entidad creadora habitacional de entonces era la Corporación de Reconstrucción y Auxilio, creada después del terremoto de Chillán que construyó mas viviendas que la Caja de la Habitación Popular, antecesora de la CORVI.

Fuente fundamental por otra parte de este espíritu ha sido el sentido familiar, cristiano, proveniente de nuestras raíces occidentales, del que ha estado impregnado el quehacer de sus socios, desde sus orígenes y motivados naturalmente ya que este quehacer, se trata de resolver el problema de la vivienda, el problema básico que tienen precisamente las familias y que son el sostén y el desarrollo a fin de cuentas de nuestra nación.

Producto de esta conjunción de factores: como es la inclusión de todos los actores de la actividad, la decisión de tener presencia a través del país , expresada en la creación inmediata de las delegaciones en Valparaíso y Concepción, el sentido familiar, social y cristiano de sus postulados basados en un profundo sentido ético, así como la imperiosa necesidad de su quehacer para recuperarse de las constantes desgracias de la naturaleza, bajo la dirección de su primer Presidente, Sr. Luis Cifuentes Latham, lograron una participación numerosa de socios  y una representatividad gremial auténtica, dando a conocer la importancia de la actividad de la construcción en la economía nacional a las autoridades y al país.

Pero nada de ello lograba impedir los vaivenes de los ciclos de esta actividad que afectaba muy fuertemente a los trabajadores que en su mayoría provenían de fuentes rurales y precarias y que necesitaban urgente atención a sus problemas personales y que cada empresa sola no lograba resolver.  Mencionar aquí corresponde, a su primer Gerente, Eduardo Sanchez Ugarte, ya que este naciente espíritu social , que ya movía a sus socios, dio orígenes a la primera gran solución para los trabajadores y sus familias y es así como nació la Asignación Familiar en Chile y para compensar este beneficio para los trabajadores de los socios, vino la creación de la primera Caja de Compensación, como un Departamento de la Cámara,  que se constituiría desde ese momento en la base de apoyo para el gran desarrollo social que vendría a continuación al interior de nuestra institución con la guía y el apoyo de la Comisión Social, creada por los directivos de entonces, junto a las Comisiones de Vivienda, de Obras Públicas, de Materiales y Normalización, entre otras.

Esta fue la base de la Asignación Familiar  que se aplicó después en el país (mención especial para don Sergio Silva Bascuñan, uno de los impulsores del proyecto junto a otros) a la vez que fue uno de los socios fundadores.

La estructura de funcionamiento que se dio temporalmente  la institución, ha sido determinante en el desarrollo y sustentación de estas inquietudes sociales, destacándose dentro de ello la creación del Consejo Nacional , que ha contribuido a mantener estos principios y valores iniciales, a través de la convivencia, la participación de los cónyuges y la real participación a través de la representación de los socios de regiones, a pesar del enorme crecimiento de la actividad, directamente ligada al crecimiento del país en estos años.

Pensemos que cuando nació la cámara, el promedio de viviendas construidas  entre los años 1906 y 1953 era inferior a 2.000 por año, financiadas por el Estado.

A la Asignación Familiar, le siguió la atención de la Salud, especialmente de sus empleados, que no estaban cubiertos por el servicio de Seguro Social  y así nació el Servicio Medico, institución mutualista que se anticipo a la ley que crearía el Servicio Médico Nacional y con los años crearía centros dentales y médicos a través del país para atender a los socios primero y a terceros después, como ha ocurrido con todas las entidades que ha creado nuestra cámara, nacidas bajo el mismo principio social e impulsado por este mismo espíritu.
Esta preocupación se expresaba también en el campo de la Seguridad laboral y en la enorme siniestralidad que afectaba a los trabajadores y de ahí que la Cámara creara su Mutual de Seguridad y Prevención de Accidentes del Trabajo y tres años mas tarde, nacía la ley 16.744 que estableció el Seguro Obligatorio.

Paralelamente la institucionalidad gremial, imbuida por este mismo sentido social y enfrentando permanentes crisis, que alteraban la continuidad de la actividad constructora y que aumentaban el déficit habitacional a medida que la población crecía, contribuía a la creación de Leyes y Decretos, Leyes  que daban nacimiento a fórmulas de solución a la vivienda, pioneras en América Latina, para lograr satisfacer en parte la necesidad habitacional y es así como nacieron la Ley Pereira, el DFL2, las Asociaciones de Ahorro y Préstamo, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el Subsidio Habitacional y el Sistema de Préstamos Hipotecarios.

La culminación en este permanente Desarrollo Social y Seguridad Social y Espíritu de Responsabilidad Social Empresarial, como se le conoce en las últimas décadas lo lleva la Cámara a cabo en los años 80 cuando impulsa decididamente la creación del nuevo Sistema de Previsión Social, acompañado de un Sistema de Seguro  de Vida y una institucionalidad Previsional para la Salud, que se crean al alero de la institución, como la nuestra, que había dado sólidos pasos antecediendo en Seguridad Social en el país con su Caja de Compensación, su Servicio Médico y su Mutual de Seguridad.

En esa misma década nace la Fundación de Asistencia Social, destinada a institucionalizar la prestación de ayuda y servicios estables y permanentes a nuestros trabajadores y sus familias, ya que ante cada crisis o catástrofes quedaban totalmente desamparados y además requerían apoyo para la formación  y capacitación de ellos y sus familias.

El campo de la Capacitación y Educación han estado muy de la mano de este Espíritu Cámara, Espíritu Social que se acrecentaba ente las necesidades del sector y del país y así nacieron la primeras Corporaciones de la Capacitación en la década de los años 70 y las Educacionales durante los años 80, los estudios para crear un Seguro del desempleo hacia fines de esa década también.

Ahora bien, el entusiasmo y orgullo y satisfacción que genera recordar y poder ser observador de un fenómeno tan impresionante como es el que nos ocupa, no nos puede dejar de tener que pensar que riesgos podemos enfrentar que pudieran afectar o hacer daño o deteriorar este profundo sentido social del que están impregnadas todas las acciones de la Cámara.

A mi juicio hay dos grandes riesgos que hemos estado enfrentando y que enfrentaremos en el futuro y que debemos estar muy alerta y naturalmente que ellos se deben sin duda a nuestro gran crecimiento y al exitoso resultado de nuestras entidades creadas a través de estos sesenta años.

Tenemos que tener muy claro que al interior de esta gran institución conviven tres áreas que por si solas son capaces de liderar en sus respectivos campos, me refiero a las áreas Gremiales, Social y Económica y que por ese gran Espíritu que rige nuestro accionar hemos sido capaces de hacerlas convivir en un gran techo o paragua protector, plasmado hace algunos años en un instrumento rector denominado VISION de FUTURO de la CCHC, la carta de navegación de nuestros directivos como la llamara un ex presidente.   La sabiduría establece que ninguna debe sobreponerse sobre la otra y que por el contrario tampoco subordinarse a la otra.

La potencia que genera la sinergia derivada de la combinación exitosa de ellas ha transformado a nuestra Cámara en una de las instituciones más respetadas y necesarias del país.

Ahora bien, la segunda preocupación deviene de que este espíritu se ha logrado con la activa participación de sus socios a través de estos años, como lo veíamos en nuestro recuento histórico y con la entrega, dedicación, vocación de servicio y cariño que cada uno puso en su accionar.

Es fundamental que ahora que, parece que, aparentemente , los temas que nos preocupaban estuvieran resueltos o cuando parece que los recursos económicos, que están engrosando nuestro patrimonio, son mas que suficientes para que otros sustituyan la labor que se hizo antaño, se tenga muy presente que este accionar se ha logrado gracias a que este Espíritu Cámara, ha sido inspirador de este accionar, se ha ido transmitiendo de socio en socio, de Consejero a Consejero, de tal modo que el socio sienta el compromiso y el deber a que lo obliga ser el depositario y responsable de este Espíritu.

Termino recordando los dos últimos acápites de nuestra Declaración de Principios, aprobada en asamblea de socios, celebrada el 25 de Agosto de 1994, al que todos nosotros estamos obligados a suscribir al ingresar a la institución y que dice así:  


Reafirmación Histórica

La historia misma de la Institución, la materialización de tantas iniciativas inspiradas en aquellos valores, fundamentalmente su vocación de servicio, constituyen la más cabal expresión de la existencia de caracteres institucionales propios y permanentes, los que forman, en su conjunto, el Espíritu Cámara Chilena de la Construcción.


Imperativo Ético

Quienes se adhieren a la Institución deben compartir su Espíritu y no podrá  pertenecer a ella una persona que no respete sus valores y principios.

2012

Reunión de la mesa directiva de la CChC con el Presidente de la República Sebastián Piñera y ministros sectoriales

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Reunión realizada el 9 de octubre de 2012 en el palacio de La Moneda entre la mesa directiva de la CChC y los Ministros de Obras Públicas y de Vivienda. Se ve a Laurence Golborne (Ministro de OO.PP.), Sergio Torretti (segundo vicepresidente de la CChC), Daniel Hurtado (presidente de la CChC), Sebastián Piñera (Presidente de la República), Gastón Escala (past presidente de la CChC), Rodrigo Pérez (Ministro de Vivienda) y Jorge Mas (primer vicepresidente de la CChC).

2013

Alianza Público-Privada Anticorrupción.

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El 26 de junio de 2013, la Cámara Chilena de la Construcción se hace parte de una mesa público-privada con la Contraloría General de la República y con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que actualmente se denomina Alianza Público-Privada Anticorrupción.

Por encargo del Presidente de la CChC el representante ante este organismo fue el Sr. Francisco Javier Rivera quien firma el Acta de Constitución de la Alianza Anticorrupción, de la cual la CChC forma parte desde sus inicios hasta hoy en día. 

 

2013

Desayuno de la Construcción 2013 con el Presidente Sebastián Piñera

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El presidente de la CChC, Daniel Hurtado, junto al presidente de la República, Sebastián Piñera, durante el Desayuno de la Construcción 2013. El jefe de Estado muestra unas publicaciones de la Escuela Tecnológica de la Construcción.

2014

Reunión entre la directiva de la CChC y la Presidenta de la República Michelle Bachelet

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Reunión efectuada el 19 de noviembre de 2014 en el palacio de La Moneda. Se ve a Patricio Donoso (vicepresidente CChC), Dabiel Hurtado (past presidente CChC), Jorge Mas (presidente CChC), Michelle Bachelet (presidenta de la República), Max Correa (vicepresidente CChC) y Sergio Cavagnaro (gerente general CChC).

2015

Premio Ricardo Claro Valdés 2015

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El 25 de noviembre de 2015, la Cámara Chilena de la Construcción recibió el premio Ricardo Claro Valdés 2015 que entrega la Fundación Generación Empresarial (FGE) por su compromiso con la promoción e integración de la ética en su ADN organizacional y que por primera vez es otorgado a un gremio.

La Fundación Generación Empresarial, persigue integrar, alinear valores y gestar una cultura de autogobierno, donde cada cual tenga conciencia de que hacer lo correcto en el ámbito individual repercute, invariablemente, sobre otros. Y este premio, en particular, destaca a las empresas que promueven en su gestión una cultura de ética y cumplimiento, tomando como base la dignidad de las personas y la promoción de buenas prácticas asociadas al mundo del trabajo.

Al momento de recibir el galardón, el presidente nacional del gremio, Jorge Más, expresó que “este reconocimiento llega en momentos de mucho cuestionamiento hacia el sector privado. Hoy a las empresas se les exige no solo cumplir a cabalidad la ley, sino que además que contribuyan al desarrollo integral de la economía y de la sociedad”.

Asimismo, resaltó que para la Cámara el tema ético siempre ha sido una preocupación, por lo que han desarrollado documentos como “La Ética, Una Inversión Rentable”, el “Código de Conducta”, además de un Manual de Buenas Prácticas y la elaboración de un Manual sobre Libre Competencia. Igualmente tienen un Tribunal de Honor que reemplazó a la antigua Comisión de Ética.

La Cámara seguirá avanzando en esta línea y ha declarado el 2016 como el Año de la Sostenibilidad. “Este premio refuerza nuestra voluntad de seguir fomentando una cultura ética en los negocios”, apuntó el líder gremial.

El presidente de la Fundación Generación Empresarial, Gonzalo Said, destacó que en esta oportunidad los atributos de los ganadores cobra una importancia inédita en el contexto actual donde la legitimidad de la actividad empresarial ha sido puesta a prueba. “Y en esta ocasión un gremio que agrupa a empresas de la construcción nos ha demostrado que es posible llevar adelante una gestión llena de sentido y buenas prácticas dignas de ser imitadas”, destacó.

Para Said una organización comprometida con la ética es aquella que enfrenta de mejor manera las dificultades poniéndose a prueba de forma transparente ante la mirada atenta de una ciudadanía cada vez más empoderada  y “la CChC ha dado claras muestras de avanzar por esta senda” y agregó que “el actuar ético es una manera de vivir con humanidad y en plenitud.  A través de la colaboración, el diálogo y valores comunes,  podremos construir un Chile mejor para todos”.  

2016

Desayuno de la Construcción 2016 con la Presidenta de la Repúbica Michelle Bachelet

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Ricardo Platt, Alberto Undurraga (ministro de OO.PP.), Jorge Mas (presidente CChC), Michelle Bachelet (presidenta de la República), Sergio Torretti (vicepresidente CChC), Paulina Saball (ministra de Vivienda) y Max Correa (vicepresidente CChC) durante el Desayuno de la Construcción, realizado en Santiago el 5 de mayo de 2016.

2017

Taller Reflexión sobre Ética y Espíritu Cámara

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En el marco de la realización del libro Espíritu Cámara se realizaron talleres con socios, para reflexionar sobre la ética y qué se entiende por Espíritu Cámara. Ver aquí.

2018

Publicación “Espíritu Cámara” por el grupo Alerce.

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El siguiente documento, contiene una breve recopilación de Reflexiones sobre el   “Espíritu Cámara”, expresadas por un grupo de socios de la CChC, que forman parte del Grupo ALERCE  en distintos eventos gremiales ó ante estudiantes de Liceos Técnicos, Institutos Profesionales y Universidades, durante estos últimos años.

Su propósito es testimoniar los principios y valores que en el tiempo se han ido transformando en una fuente de ideas y de inspiración para Dirigentes y Socios de la Cámara Chilena de la Construcción.

El deseo de este trabajo es preservar el Espíritu Cámara y poner en el camino de las nuevas generaciones el de  reforzar y cultivar estos principios que han dado forma a este Gremio fraterno,  solidario,  democrático y participativo. Descargar aquí.

Mario Seguel Santana

Presidente Grupo Alerce

2018

Seminario “Alianza Público-Privada Anticorrupción Construyendo Futuro”

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La CChC realizó el seminario “Alianza Público – Privada Anticorrupción “Construyendo Futuro”, actividad que contó con la participación del ministro de Vivienda y Urbanismo, Cristián Monckeberg, el contralor general de la República, Jorge Bermúdez, la representante adjunta del PNUD Marcela Ríos y el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción, Sergio Torretti. Moderó el Consejero Nacional CChC Francisco Javier Rivera.

En el evento, realizado el miércoles 11 de julio, se entregaron cifras preocupantes respecto a esta problemática. En su exposición, Marcela Ríos, representante adjunta del PNUD, expuso una visión internacional del tema, señalando que de acuerdo a cálculos de la OCDE, cada año se paga un billón de dólares de sobornos y se calcula que se roban 2,6 billones de dólares anuales mediante la corrupción, suma que equivale a más del 5% del producto interno bruto mundial. “Valoramos enormemente iniciativas como esta y esperamos que sea el comienzo para un trabajo que también se genere al interior de todas las empresas como parte de una reflexión respecto de cómo se puede contribuir para resolver juntos como sociedad los problemas de corrupción”, subrayó Ríos.

Por su parte, el contralor general de la República, Jorge Bermúdez, desde una perspectiva nacional destacó la importancia del organismo que preside en la lucha contra la corrupción y los factores que hacen que la industria de la construcción sea uno de los sectores vulnerables. Bermúdez además entregó algunas recomendaciones para avanzar hacia mayores niveles de probidad.

“Yo creo que, dado que este es un problema que afecta transversalmente a la sociedad, no solo al aparato público, sino también al privado, es muy importante realizar este tipo de instancias. Yo creo que acá, nos dimos cuenta de que los antídotos están, los mecanismos de combatir están, los compartimos, y hay que llevarlos a la práctica. Y creo que esta instancia sirvió para poder demostrar eso” manifestó Bermúdez luego del cierre de la actividad.

El Ministro Cristián Monckeberg entregó una visión desde el sector público y político, valorando esta oportunidad de reflexión. Entre los asistentes estaban presentes socios y representantes de la sociedad civil organizada.

“Todos nos podemos ver afectados por la corrupción. Compartir experiencias e ideas respecto de cómo enfrentar este tema es imprescindible, por eso este espacio de diálogo es un aporte. Mientras más actores, públicos y privados nos sumemos para prevenir, educar e inculcar valores y principios éticos, esta tarea será mucho más exitosa” destacó Sergio Torretti, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción durante el seminario.

La CChC es parte de los actores privados que participan en la Alianza Anticorrupción de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, que en Chile lideran la Contraloría General de la República y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). A su vez, el gremio integra la Comisión Anticorrupción de la Federación Interamericana de la Industria de la Construcción, FIIC, y de la Asociación Mundial de Constructores CICA, comisiones presididas por Sergio Torretti y que tienen como objetivo promover una cultura ética y de transparencia en el sector.

2018

Semana de la Construcción 2018 junto al Presidente de la República Sebastián Piñera

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Presidente de la República Sebastián Piñera junto al presidente de la CChC Sergio Torretti en la Semana de la Construcción 2018.

2019

Declaración CICA (Confederation of International Contractors´ Association) Anticorrupción.

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Declaración CICA (Confederation of International Contractors´ Association) Anticorrupción

Descargar aquí.

2019

Declaración de Santiago FIIC Anticorrupción.

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Declaración de Santiago FIIC Anticorrupción

Descargar aquí.